FUNDICIÓN DE METALES
Los procesos de fundición se dividen en dos categorías, con base en el tipo de molde: 1) moldes desechables y 2) moldes permanentes. En las operaciones de fundición con un molde desechable, debe sacrificarse éste con objeto de retirar la pieza fundida. Como para cada fundido se requiere un molde nuevo, es frecuente que las tasas de producción con procesos de moldes desechables estén limitadas por el tiempo que se requiere para hacer el molde, más que por el que se necesita para el fundido en sí. Sin embargo, para ciertas formas de las piezas, los moldes de arena pueden producirse y hacerse los fundidos a tasas de 400 piezas por hora y aún más. En los procesos de fundición con moldes permanentes, se fabrica el molde con metal (u otro material duradero) y se emplea muchas veces para elaborar fundidos numerosos. En consecuencia, estos procesos tienen una ventaja natural en términos de tasas de producción.
FUNDICIÓN EN
ARENA
La fundición con
arena es, por mucho, el proceso que se usa con más amplitud, pues es responsable
de la mayoría del total del peso de los fundidos. Casi todas las aleaciones de fundición
pueden fundirse con arena; de hecho, es uno de los pocos procesos que pueden usarse
para metales con temperaturas de fusión elevadas, tales como aceros, níqueles y
titanios. Su versatilidad permite la fundición de piezas cuyo tamaño varía de
pequeño a muy grande (véase la figura 1) y en cantidades de producción que
van desde uno a millones.
FIGURA 1 Pieza grande fundida con arena, pesa más de 680 kg (1 500 lb), para la
estructura de un compresor de aire. (Cortesía de Elkhart Foundry, fotografía
por Paragon Inc., Elkhart, Indiana).
La fundición en arena,
también conocida como fundición en molde de arena, consiste en verter metal derretido
en un molde de arena y dejar que se solidifique, para luego romper el molde y
retirar el fundido. El fundido debe limpiarse e inspeccionarse, y a veces se
requiere darle tratamiento térmico a fin de mejorar sus propiedades
metalúrgicas. La cavidad del molde de arena se forma por la compresión de arena
alrededor de un modelo (un duplicado aproximado de la pieza por fundir), y
luego se retira el modelo separando el molde en dos mitades. El molde también
contiene el sistema de paso o sistema de vaciado y la mazarota. Además, si el
fundido va a tener superficies interiores (por ejemplo, partes huecas o con agujeros),
debe incluirse un núcleo en el molde. Como éste se sacrifica para retirar el
fundido, debe hacerse un molde nuevo por cada pieza que se produce. De esta descripción
breve, se considera que la fundición con arena no sólo es la operación de
fundido en sí, sino también la fabricación del modelo y la fabricación del
molde. La secuencia de producción se presenta en la figura 2.
FIGURA 2 Secuencia de las etapas de la producción en la fundición con arena. Se
incluye no sólo la operación de fundición sino también la fabricación del
modelo y la fabricación del molde.
En las secciones siguientes el
estudio tiene que ver con: modelos, núcleos, moldes y su fabricación,
la operación de fundido, y limpieza e inspección.
Modelos y núcleos
La fundición con
arena requiere un modelo, es decir, un “patrón” de tamaño real de la pieza, aunque
más grande para que se tome en cuenta las tolerancias por contracción y maquinado
en el fundido final. Los materiales que se usan para fabricar modelos incluyen madera,
plásticos y metales. La madera es un material común para hacer modelos debido a
la facilidad para darle forma. Sus desventajas son que tiende a deformarse y la
arena que se compacta alrededor de ella la erosiona, lo que limita el número de
veces que puede volver a utilizarse. Los modelos de metal son más caros, pero
duran mucho más. Los plásticos representan un acomodo entre la madera y el
metal. La selección del material apropiado para el modelo depende mucho de la
cantidad total de fundidos por hacer. Como se ilustra en la figura 3, hay
varios tipos de modelos.
El más simple
está hecho de una sola pieza y recibe el nombre de modelo sólido, tiene la misma forma que
el fundido y su tamaño está ajustado para la contracción y el maquinado. Aunque
es el modelo más fácil de fabricar, no es el más fácil de usar para hacer
moldes de arena. La determinación de la ubicación de la línea de separación de las
dos mitades del molde de un modelo sólido puede ser un problema, y la
incorporación del sistema de paso y la mazarota al molde queda a juicio y
habilidad del trabajador que funde. En consecuencia, los modelos sólidos se
limitan por lo general a cantidades muy bajas de producción.
Los modelos
deslizantes consisten en dos piezas, que dividen la parte a lo largo de
un plano que coincide con la línea divisoria del molde. Los modelos deslizantes
son apropiados para piezas con configuraciones geométricas complejas y cantidades
moderadas de producción. La línea de división del molde está predeterminada por
las dos mitades del modelo, y no se deja
al criterio del operador.
Para cantidades
de producción mayores se emplean modelos de placas ajustadas o de capucha y
base. En los modelos de placas ajustadas, las dos piezas del modelo deslizante están
sujetas a los lados opuestos de una placa de madera o metal. Los agujeros en la
placa permiten que los marcos superior e inferior (capucha y base) del molde se
alineen en forma adecuada. Los modelos de capucha y base son similares a
los de placas ajustadas, excepto porque las mitades que se separan están
ajustadas a placas diferentes, de modo que las secciones de la capucha y base
del molde se fabrican de manera independiente en lugar de usar las mismas
herramientas para ambas. En el inciso de la figura se muestra el sistema de
paso y mazarota de los modelos de capucha y base.
FIGURA 3 Tipos de modelos que se emplean en la fundición con moldes de arena: a) sólido, b) de deslizamiento, c)
de placas ajustadas y d) de
capucha y base.
Los modelos
definen la forma externa del vertido de la pieza por fundir. Si el fundido va a
tener superficies internas se requiere un núcleo. Un núcleo (corazón) es un modelo a tamaño
real de las superficies interiores de la pieza. Se inserta en la cavidad del
molde antes del vertido, de modo que el metal derretido fluirá y se
solidificará entre la cavidad del molde y el núcleo, para formar las
superficies externa e interna del fundido. Por lo general, el núcleo está hecho
de arena, compactada para que tenga la forma que se desea.
Igual que el
modelo, el tamaño real del núcleo debe incluir tolerancias para la contracción
y el maquinado. En función de la forma de la pieza, el núcleo quizá requiera
soportes para quedar en posición en la cavidad del molde durante el vertido.
Estos soportes, llamados coronas, están hechos de un metal con temperatura de fusión más
alta que la del metal que se va a fundir. Por ejemplo, para hacer fundidos de
hierro se usarían coronas de acero. En el vertido y solidificación, las coronas
se unen en el fundido. En la figura 4 se ilustra un arreglo posible de un
núcleo en un molde con coronas. La parte de la corona que sobresale del fundido
se corta posteriormente.
FIGURA 4 a) Núcleo mantenido en su
sitio dentro de la cavidad del molde por medio de coronas, b) diseño posible de las coronas, c) fundido con cavidad interna.
Moldes y su fabricación
Las arenas de
fundición son sílice (SiO2) o sílice mezclado con otros minerales. La arena debe
tener buenas propiedades refractarias, es decir, capacidad de soportar
temperaturas altas sin que se funda o sufra algún otro tipo de degradación.
Otras características importantes de la arena son el tamaño del grano, su
distribución en la mezcla y la forma de los granos individuales. Los granos pequeños
dan una mejor superficie al terminado de la pieza fundida, pero los de tamaño grande
son más permeables (para permitir el escape de los gases durante el vertido). Los
moldes elaborados con granos irregulares tienden a ser más fuertes que los
hechos con granos redondeados debido a la imbricación, aunque ésta tiende a
restringir la permeabilidad.
Al hacer el
molde, los granos de arena se mantienen unidos por una mezcla de agua y arcilla
adhesiva. Una mezcla común (en volumen) es de 90% de arena, 3% de agua y 7% de arcilla.
Para mantener a la arcilla en su sitio se emplean distintos agentes adhesivos,
como resinas orgánicas (por ejemplo, resinas fenólicas) y aglutinantes
inorgánicos (por ejemplo, silicato de sodio y fosfato). Además de la arena y el
aglutinante, en ocasiones se agregan aditivos a la mezcla a fin de mejorar
propiedades tales como la resistencia o la permeabilidad del molde.
Para formar la
cavidad del molde, el método tradicional consiste en compactar la arena
alrededor del modelo para la capucha y base, en un contenedor llamado caja de moldeo. El proceso
de compactación se lleva a cabo con métodos diferentes. El más simple es
golpear con la mano, lo que lleva a cabo un trabajador de la fundición. Además,
se han inventado diversas máquinas para mecanizar el procedimiento de
compactación. Éstas operan con distintos mecanismos, entre ellos: 1) comprimir
la arena alrededor del modelo por medio de presión neumática, 2) ejecutar una
acción de golpeteo en la que la arena, contenida en la caja de moldeo con el
modelo, se deja caer repetidas veces a fin de que se comprima en su sitio y 3)
realizar una acción de lanzamiento en la que los granos de arena chocan a gran
velocidad contra el modelo.
Una alternativa
a las cajas tradicionales para cada molde de arena es el moldeo sin caja de
moldeo, que se refiere al uso de una caja de moldeo maestra, en un
sistema mecanizado de producción de moldes. Cada molde de arena se produce por
medio de la misma caja de moldeo maestra. Con este método se afirma que la producción de
moldes alcanza los 600 por hora.
Para determinar
la calidad del molde de arena se emplean diferentes indicadores:
1 1) resistencia, capacidad del
molde para conservar su forma y resistir la erosión ocasionada por el flujo de
un metal fundido; depende de la forma del grano, cualidades adhesivas del aglutinante,
y otros factores; 2) permeabilidad, capacidad del molde para permitir que pasen el
aire y los gases calientes a través de los vacíos de la arena, durante la
operación de fundido; 3) estabilidad térmica, característica de la arena en su superficie
de la cavidad del molde para resistir el agrietamiento y la deformación ante el
contacto con el metal fundido; 4) colapsabilidad, facilidad de que el molde se
retire y permita que el fundido se contraiga sin que se agriete; también se
refiere a la facilidad con que se quita la arena del fundido durante su
limpieza, y 5) reutilización,
¿es posible reutilizar la arena del molde roto para hacer otros moldes? En
ocasiones, estas medidas son incompatibles: por ejemplo, un molde con mucha resistencia
es menos colapsable.
2 Con
frecuencia, los moldes de arena se clasifican como de arena verde, arena seca o
de superficie seca. Los moldes de arena verde están elaborados con una mezcla de arena, arcilla
y agua; la palabra verde se refiere al hecho de que el molde contiene humedad en el
momento del vertido. Los moldes de arena verde tienen resistencia suficiente
para la mayoría de aplicaciones, buenas colapsabilidad, permeabilidad y
posibilidades de reuso, y son los menos caros de todos los moldes. Son el tipo
de molde que más se emplea, pero no carecen de problemas. La humedad de la
arena ocasiona defectos a ciertos fundidos, lo que depende del metal y forma de
la pieza. Un molde
de arena seca está hecho con aglutinantes orgánicos en lugar de arcilla,
y se cuece en un horno grande a temperaturas que van de 200ºC a 320ºC (400ºF a
600ºF). El horneado da resistencia al molde y endurece la superficie de la
cavidad. Los moldes de arena seca proporcionan mejor control dimensional del
producto fundido, en comparación con los de arena verde. Sin embargo, es más
caro hacer moldes de arena seca, y la tasa de producción disminuye debido al
tiempo de secado. Las aplicaciones se limitan por lo general a fundidos medios
y grandes con tasas de producción pequeñas o medianas. Con un molde de
superficie seca, se obtienen las ventajas de los de arena seca secando
la superficie de un molde de arena verde hasta una profundidad de 10 a 25 mm
(0.4 a 1 in) de la cavidad del molde, mediante sopletes, lámparas de calor u
otros medios. Para dar resistencia a la superficie de la cavidad debe agregarse
a la mezcla de arena materiales adhesivos especiales.
Las
clasificaciones anteriores de los moldes se refieren al uso de aglutinantes
convencionales que consisten en arcilla y agua o aquellos que requieren curado
con calor. Además de estas clasificaciones, se han creado moldes aglutinados en
forma química que no se basan en ninguno de los ingredientes de unión
tradicionales. Algunos de los materiales aglutinantes que se emplean en estos
sistemas “sin horno” incluyen resinas de furanos (que consisten en alcohol,
urea y formaldehído), fenoles y aceites alquidálicos. Los moldes sin horno se
usan cada vez más debido a su buen control dimensional y aplicaciones de alta
producción.
La operación de fundición
Después de
colocar en posición el núcleo (si lo hay) y de que las dos mitades del molde se
hacen embonar, se procede a hacer la fundición. Ésta consiste en el vertido,
solidificación y enfriamiento de la pieza fundida. El sistema de paso y la mazarota
del molde deben diseñarse para llevar metal líquido a la cavidad y
proporcionarle almacenamiento suficiente durante la contracción por
solidificación. Debe permitirse que escapen el aire y los gases.
Uno de los
peligros durante el vertido es que la flotación inducida por el metal fundido desplace
al núcleo. La flotación resulta, según el principio de Arquímedes, del peso del
metal fundido que desplaza el núcleo. Dicha fuerza tiende a elevar el núcleo y
es igual al peso del líquido desplazado menos el peso del núcleo en sí. En
forma de ecuación se expresa así:
donde Fb = fuerza de flotación, N (lb); Wm = peso del metal fundido
desplazado, N (lb) y Wc = peso
del núcleo, N (lb). Los pesos se determinan como el volumen del núcleo
multiplicado por las densidades
respectivas del material que lo constituye (arena, por lo común) y del metal por fundir. La densidad de un
núcleo de arena es de aproximadamente 1.6 g/cm3 (0.058 lb/in3). En la tabla 1.1 se dan las densidades de varias
aleaciones de fundición comunes.
La
densidad depende de la composición de la aleación; los valores que se dan son
los más comunes.
TABLA 1.1 Densidades de aleaciones de fundición seleccionadas
Moldeo en cascarón o concha
El moldeo en cascarón
o concha es un proceso de fundición en el que el molde es un cascarón
delgado (es común que mida 9 mm o 3/8 de in) hecho de arena y que se mantiene cohesionado
por medio de un aglutinante de resina termofija. Se inventó en Alemania a principios
de la década de 1940 y el proceso se describe e ilustra en la figura 5.
El proceso de
moldeo en cascarón tiene muchas ventajas. La superficie de la cavidad de un molde
en cascarón es más suave que la del molde convencional de arena verde, y esta suavidad
permite un flujo más fácil durante el vertido del metal líquido y un acabado
mejor de la superficie del fundido final. Es posible obtener acabados de 2.5 μm (100 μ-in). También se alcanza una exactitud dimensional buena, con
tolerancias posibles de ±0.25
mm (±0.010 in) en piezas de tamaño pequeño a medio. Es frecuente que el acabado
y exactitud buenos excluyan la necesidad de maquinado adicional. La colapsabilidad
del molde por lo general es suficiente para evitar la rugosidad y agrietamiento
del fundido.
Las desventajas
del moldeo en cascarón incluyen un modelo de metal más caro que el correspondiente
al moldeo con arena verde. Esto hace que el moldeo con concha sea difícil de
justificar para cantidades pequeñas de piezas, pero puede mecanizarse para la producción
masiva y es muy económico para cantidades grandes. Parece apropiado en especial
para fundidos de acero de menos de 20 libras. Algunos ejemplos de piezas
fabricadas con el empleo de moldeo con concha incluyen engranajes, cuerpos de
válvulas, boquillas y árboles de levas.
FIGURA 5 Etapas del moldeo en cascarón: 1) se calienta una placa de ajuste o de
capucha y base, y se coloca sobre una caja que contiene arena mezclada con
alguna resina termofija; 2) se invierte la caja de modo que la arena y la resina
caigan sobre el modelo caliente, lo que ocasiona que una capa de la mezcla se
cure parcialmente sobre la superficie y forme una concha dura; 3) la caja
vuelve a su posición original de modo que caigan las partículas sueltas que no
resultaron curadas; 4) el cascarón de arena se calienta en un horno durante
varios minutos, a fin de completar el curado; 5) el molde en cascarón se separa
del modelo; 6) se ensamblan dos mitades del molde en cascarón, apoyadas en
dosis de arena o metal en el interior de una caja; y se realiza el vertido. Se
retira el fundido terminado, con el bebedero removido, como se aprecia en el 7)
de la figura
Moldeo al vacío
El moldeo al vacío,
también llamado proceso V, se inventó en Japón alrededor de 1970. Utiliza un
molde de arena que se mantiene unido por medio de una presión de vacío en lugar
de emplear un aglutinante químico. En consecuencia, el término vacío se
refiere, en el contexto de este proceso, a la fabricación del molde en lugar de
a la operación de fundido en sí. En la figura 6 se explican las etapas del
proceso. Una de las varias ventajas del moldeo al vacío es la recuperación de
arena, debido a que no se emplean aglutinantes. Asimismo, la arena no requiere
el reacondicionamiento mecánico intenso que es normal hacer cuando se emplean
aglutinantes para la arena. Como no se mezcla agua con la arena, el producto no
tiene los defectos relacionados con la humedad. Las desventajas del proceso V
son que es relativamente lento y que no se adapta con facilidad a la
mecanización.
FIGURA 6 Etapas del moldeo al vacío: 1) Se precalienta una película delgada de
plástico y se coloca sobre una placa de ensamble o modelo de capucha y base por
medio de vacío; el modelo tiene agujeros de ventilación pequeños para facilitar
la formación del vacío; 2) sobre la placa del modelo se coloca una caja de
moldeo de diseño especial y se llena con arena, en la que se forma un bebedero
y embudo de vertido; 3) sobre la caja de moldeo se pone otra película de
plástico delgada y se induce un vacío que hace que los granos de arena
permanezcan unidos, lo que forma un molde rígido; 4) el vacío sobre el modelo
del molde se libera para permitir que éste salga del molde; 5) este molde se
ensambla con su mitad correspondiente para formar la capucha y base, y
manteniendo el vacío sobre ambas mitades se hace el vertido. La película de
plástico se quema con rapidez al contacto del metal fundido. Después de la
solidificación, se recupera casi toda la arena para volver a emplearla.
Procesos de poliestireno expandido
El proceso de
fundición con poliestireno expandido usa un molde de arena compactada alrededor
de un modelo de espuma de poliuretano que se vaporiza cuando el metal fundido
se vierte en el molde. El proceso y sus variaciones se conocen también con
otros nombres, tales como proceso de espuma perdida, proceso de patrón perdido, proceso de evaporación de
espuma y proceso de molde lleno (este último es una marca registrada).
El modelo de
poliestireno incluye la mazarota, vertedores y sistema de paso, y también contiene
núcleos internos (de ser necesarios), lo que elimina la necesidad de contar con
un núcleo por separado en el molde. Asimismo, dado que el modelo de espuma en
sí se convierte en la cavidad en el molde, se puede ignorar otras
consideraciones sobre las líneas
de separación y
dibujo. El molde no tiene que estar abierto en las secciones de capucha y base.
En la figura 7 se ilustra y describe la secuencia de este proceso de
fundición. Se usan diferentes métodos para hacer el modelo, en función de la
cantidad de fundidos por producir. Para fundidos de una sola clase, la espuma
se corta en forma manual de rollos grandes y se ensambla para formar el modelo.
Para corridas grandes de producción, se prepara una operación de moldeo
automatizada para moldear los modelos antes de fabricar los moldes para la
fundición. Normalmente, éste se recubre con un compuesto refractario que
proporciona una superficie más suave sobre él y para mejorar su resistencia a
la alta temperatura. Por lo general, los moldes de arena incluyen agentes de
unión. Sin embargo, en ciertos procesos de este grupo se emplea arena seca, lo
que ayuda al recubrimiento y reuso.
FIGURA 7 Proceso de fundición con poliestireno expandido: 1) el modelo de poliestireno
se recubre con un compuesto refractario; 2) el modelo de espuma se coloca en la
caja del molde, y alrededor de él se compacta arena; 3) se vierte metal fundido
en la porción del patrón que constituye el embudo y el bebedero del vertido.
Conforme el metal ingresa al molde, la espuma de poliestireno se vaporiza al
contacto con el líquido, lo que permite que se llene la cavidad del molde.
Una ventaja
significativa de este proceso es que el modelo no necesita retirarse del molde.
Esto simplifica y agiliza la fabricación de éste. En un molde convencional de
arena verde, se requiere de dos mitades con líneas de separación apropiadas, se
debe proveer de tolerancias en el diseño del molde, los núcleos deben insertarse
y debe agregarse el sistema de paso y mazarota. Con el proceso de poliestireno
expandido, estas etapas se incluyen en el modelo mismo. La desventaja del
proceso es que se necesita un modelo nuevo par cada fundición. La justificación
económica del proceso de poliestireno expandido depende mucho del costo de
producción de los modelos. El proceso de fundido con poliestireno expandido se
ha aplicado para producir en masa fundiciones para motores de automóviles. A
fin de moldear los modelos de espuma de poliestireno para estas aplicaciones,
se instalan sistemas de producción automatizada.
Fundición por revestimiento
En la fundición por
revestimiento, se elabora un modelo de cera y se recubre con un material
refractario para formar el molde, después de lo cual se derrite la cera antes
de verter el metal fundido. El término revestimiento proviene de una de las
definiciones menos familiares de la palabra revestir, que es “cubrir por completo”,
lo que se refiere al recubrimiento del material refractario alrededor del
modelo de cera. Es un proceso de precisión para fundir, debido a que es capaz
de generar fundidos de gran exactitud y detalles intrincados. El proceso se
remonta al antiguo Egipto y también se le conoce como proceso de la cera perdida, debido a
que el modelo de ese material se pierde en el molde antes de la fundición.
En la figura 8 se describen las etapas de la fundición por revestimiento. Como el modelo
de cera se derrite después de hacer el molde refractario, debe elaborarse un
modelo separado por cada fundido. La producción de modelos por lo general se
lleva a cabo por medio de una operación de moldeo, vertiendo o inyectando la
cera caliente en un troquel maestro diseñado con tolerancias apropiadas para
permitir la contracción tanto de la cera como del fundido metálico subsecuente.
En los casos en que la forma de la pieza es complicada, pueden unirse varias
piezas separadas de cera para formar el modelo.
FIGURA 8 Etapas de la fundición por revestimiento: 1) se producen los modelos de
cera; 2) se unen varios modelos a un bebedero para formar un árbol con ellos;
3) el árbol de modelos se recubre con una capa delgada de material refractario;
4) se forma el molde con el árbol recubierto con material refractario
suficiente para volverlo rígido; 5) se mantiene el molde en posición invertida
y se calienta para fundir la cera y permitir que salga de la cavidad; 6) el
molde se precalienta a temperatura elevada, lo que garantiza que todos los
contaminantes del molde se eliminen; eso también permite que el metal líquido
fluya con más facilidad dentro de la cavidad detallada; se vierte el metal
fundido; se solidifica; y 7) se rompe el molde del fundido terminado. Se
separan las partes del bebedero.
En operaciones
de producción grande, se unen varios modelos a un bebedero, también hecho de
cera, para formar un árbol de modelos; ésta es la configuración geométrica que
se fundirá con
el metal. El recubrimiento con material refractario (etapa 3) por lo general se
lleva a cabo con la inmersión del árbol de modelos en una masa muy fina de sílice
granular u otro refractario (casi en polvo) mezclado con la pasta para unir el
molde a la forma. El grano pequeño del material refractario proporciona una
superficie suave y captura los detalles intrincados del modelo de cera. El
molde final (etapa 4) se lleva a cabo sumergiendo el árbol repetidas veces en
la masa refractaria o compactando con suavidad el material refractario
alrededor del árbol en un contenedor. Se deja secar el molde alrededor de ocho
horas para endurecer el aglutinante.
Las ventajas de
la fundición por revestimiento incluyen las siguientes: 1) es posible fundir piezas
de gran complejidad y detalle, 2) se puede tener mucho control dimensional, tolerancias
de ±0.075 mm (±0.003 in), 3) se tiene un acabado bueno de la superficie, 4) por
lo general se puede recuperar la cera para volver a emplearla y 5) normalmente
no se requiere maquinado adicional; éste es un proceso de forma neta. Debido a
que en esta operación de fundido están involucradas muchas etapas, es un
proceso relativamente caro. Lo normal es que las piezas elaboradas por medio de
fundición por revestimiento sean pequeñas, aunque se ha llegado a fundir con
éxito piezas con formas complejas que pesan hasta 75 libras. Todos los tipos de
metales, incluidos aceros, aceros inoxidables y otras aleaciones de temperatura
alta, son susceptibles de usarse en la fundición por revestimiento.
Algunos ejemplos
de piezas incluyen elementos complejos de maquinaria, aspas y otros componentes
de motores de turbina, joyería y piezas dentales. En la figura 9 se ilustra
una pieza que muestra las características intrincadas que son posibles con la
fundición por revestimiento.
FIGURA 9 Estator de una pieza para un compresor, con 108 aletas aerodinámicas separadas,
elaborado por medio de fundición por revestimiento (cortesía de Howmet Corp.)
Fundición con moldes de yeso y de cerámica
La fundición con
molde de yeso es similar a aquella con arena, excepto que el molde está hecho
de yeso de París (CaSO4–2H2O), en vez de arena. Con el yeso se mezclan aditivos
tales como el talco y polvo de sílice para controlar la contracción y el tiempo
de preparación, reducir el agrietamiento y aumentar la resistencia. Para hacer
el molde, se vierte la mezcla de yeso y agua sobre un modelo de plástico o
metal en un recipiente y se deja reposar.
Por lo general
los modelos de madera son insatisfactorios debido al contacto largo con el agua
del yeso. La consistencia del fluido permite que la mezcla de yeso fluya con
facilidad alrededor del modelo y capture sus detalles y acabado de la superficie.
Así, el producto que se funde en moldes de yeso es notable por tener dichos atributos.
Una de las desventajas del proceso es la cura del molde de yeso, al menos en
producción elevada. El molde debe permanecer en reposo alrededor de 20 minutos
antes de que el modelo se desmonte. Después, el molde se hornea durante varias
horas a fin de elimina la humedad. Aun con el horneo, no todo el contenido de
humedad llega a eliminarse.
El dilema que
enfrentan los fundidores es que la resistencia del molde se pierde cuando la pasta
se deshidrata demasiado, por lo que el contenido de humedad ocasiona defectos
en la fundición del producto. Debe llegarse a un balance entre estas
alternativas indeseables. Otra desventaja con el molde de yeso es que no es
permeable, lo que limita el escape de los gases de la cavidad del molde. Este
problema se puede resolver de distintos modos:
1) con
la evacuación del aire de la cavidad del molde antes del vertido
2) por medio del oreo de la masa de yeso
antes de fabricar el molde, de modo que la pasta dura que resulte contenga
vacíos dispersados finamente
3) con el uso de una composición
especial del molde y el tratamiento conocido como proceso de Antioquia. Éste consiste en
usar 50% de arena mezclada con el yeso, calentar el molde en un autoclave
(horno que utiliza vapor supercaliente y a presión) y después dejar que se
seque. El molde que resulta tiene una permeabilidad considerablemente mayor que
la de uno de yeso convencional.
Los moldes de
yeso no resisten temperaturas tan altas como las de los moldes de arena. Por tanto,
están limitados a la fundición de aleaciones con puntos de fusión bajos, como
las de aluminio, magnesio y algunas con base de cobre. Las aplicaciones
incluyen moldes de metal para moldear caucho y plástico, impulsores de turbinas
y bombas, y otras piezas de forma relativamente intrincada. Los tamaños de los
fundidos van de alrededor de 20 g (menos de 1 onza) a más de 100 kg (más de 200
libras). Las más comunes son las piezas que pesan 10 kg (20 libras),
aproximadamente. Las ventajas de los moldes de yeso para estas aplicaciones son
el buen terminado de la superficie, la exactitud dimensional y la capacidad de
fabricar fundidos de sección transversal delgada.
El fundido con moldes
cerámicos es similar al fundido con aquéllos de yeso, excepto que el
molde se elabora con materiales cerámicos refractarios que resisten
temperaturas más elevadas que los de yeso. Así, los moldes cerámicos se emplean
para fundir aceros, hierro y otras aleaciones de alta temperatura. Sus
aplicaciones (moldes y piezas relativamente intrincadas) son similares a las de
las fundiciones hechas en moldes de yeso, excepto para la fundición de metales.
Sus ventajas (exactitud y terminado buenos) también son parecidas.
PROCESOS DE
FUNDICIÓN CON MOLDES PERMANENTES
La desventaja
económica de cualquiera de los procesos con molde desechable es que se requiere
uno nuevo para cada fundido. En la fundición con molde permanente, el molde se reutiliza
muchas veces. En esta sección se trata la fundición con moldes permanentes como
el proceso básico del grupo de procesos de fundido que emplean moldes de metal susceptibles
de volver a emplearse; otros procesos del grupo son la fundición a troquel y la
fundición centrífuga.
El proceso básico con moldes permanentes
La fundición con
moldes permanentes usa un molde de metal construido con dos secciones diseñadas
para tener facilidad de apertura y cierre. Es común que estos moldes estén
hechos de acero o hierro fundido. La cavidad, con el sistema de paso incluido,
se maquina en las dos mitades para proporcionar dimensiones exactas y buen
acabado de la superficie. Los metales que es común fundir en moldes permanentes
son aluminio, magnesio, aleaciones a base de cobre y hierro colado. Sin
embargo, el hierro colado requiere una temperatura de vertido elevada, de 1
250ºC a 1 500 °C (2 300ºF a 2 700ºF), que tiene un efecto grande en la vida del
molde. Las temperaturas de vertido muy altas del acero hacen que los moldes permanentes
no sean apropiados para este metal, a menos que el molde se fabrique con material
refractario.
Es posible usar
núcleos en los moldes permanentes a fin de formar superficies internas en el producto
fundido. Los núcleos están hechos de metal, pero su forma debe permitir la remoción
del fundido o bien deben colapsarse en forma mecánica para lograr ese cometido.
Si el retiro del núcleo de metal es difícil o imposible, hay que usar moldes de
arena, caso en el que es frecuente referirse al proceso como fundición con
molde semipermanente. En la figura 10 se describe el proceso básico
de fundición con moldes permanentes. En la preparación del fundido, primero se
precalienta el molde y se rocían uno o más recubrimientos sobre la cavidad. El
precalentamiento facilita que el metal fluya a través del sistema de paso y
hacia la cavidad. Los recubrimientos ayudan a disipar el calor y lubrican las
superficies del molde para que sea más fácil la separación del producto
fundido. Después del vertido, tan pronto como se solidifica el metal, se abre el
molde y se retira el fundido. A diferencia de los moldes desechables, los
permanentes no se colapsan, por lo que deben abrirse antes de que ocurra una
contracción apreciable por el enfriamiento a fin de impedir la formación de
grietas en el fundido.
FIGURA 10 Etapas del fundido con moldes permanentes: 1) se precalienta y recubre el
molde, 2) se insertan los núcleos (si los hay) y se cierra el molde, 3) se
vierte metal derretido en el molde y 4) se abre el molde. La pieza terminada se
presenta en 5).
Las ventajas de
la fundición con moldes permanentes incluyen buen acabado de la superficie y
control dimensional estrecho, como ya se dijo. Además, la solidificación más rápida
ocasionada por el molde metálico da como resultado una estructura de grano más fina,
por lo que se producen fundidos más fuertes. El proceso se limita por lo
general a metales con puntos de fusión bajos. Otras limitaciones son que las
formas de las piezas son más sencillas, en comparación con las de la fundición
con arena (debido a la necesidad de abrir el molde), y lo caro del molde.
Debido a que el costo del molde es elevado, el proceso se adapta mejor a una
producción elevada y se puede automatizar en consecuencia. Los productos
comunes incluyen pistones de automóviles, cuerpos de bombas y ciertos fundidos para
aeronaves y mísiles.
Variaciones de la fundición con moldes permanentes
Varios procesos
de fundición son muy parecidos al método básico con molde permanente. Éstos
incluyen la fundición con molde permanente en hueco, a baja presión y al vacío.
Fundición en hueco La
fundición en
hueco es un proceso con molde permanente en el que un fundido hueco se
forma por medio de la inversión del molde después de la solidificación parcial
de la superficie a fin de drenar el metal líquido del centro. La solidificación
comienza en las paredes del molde porque están relativamente frías, y con el
paso del tiempo avanza hacia la mitad del fundido El espesor del cascarón o
concha se controla por el tiempo que se permite transcurra antes del drenado.
La fundición en hueco se emplea para hacer estatuas, pedestales de lámparas y
juguetes, con metales de punto de fusión bajo, tales como plomo, zinc y estaño.
En esos artículos es importante la apariencia exterior, pero la resistencia y
la forma interior del fundido son consideraciones menores.
Fundición a baja presión En el proceso básico de molde permanente y en la
fundición en hueco, el flujo del metal hacia la cavidad del molde está ocasionado
por la gravedad. En la fundición a baja presión el metal líquido se fuerza a pasar a la
cavidad sujeto a baja presión, aproximadamente 0.1 MPa (15 lb/in2), desde
abajo, de modo que el flujo es hacia arriba, como se ilustra en la figura 11. La ventaja de este enfoque sobre el vertido tradicional es que al molde
se introduce metal derretido limpio desde el centro del recipiente, en vez de metal
que ya se haya expuesto al aire. De ese modo se minimizan los defectos de
porosidad por gas y oxidación, y mejoran las propiedades mecánicas.
FIGURA 11 Fundición a baja presión. El diagrama muestra el uso de la presión baja
del aire para forzar al metal fundido en el recipiente a que pase a la cavidad
del molde. La presión se mantiene hasta que el fundido se ha solidificado.
Fundición al vacío con molde permanente
La fundición al vacío
con molde permanente (no confundir con el molde al vacío) es una
variación de aquélla va baja presión, en la cual se emplea un vacío para impulsar el
metal derretido hacia la cavidad del molde. La configuración general del proceso de
fundición al vacío con molde permanente es similar a la de la operación de fundición a baja
presión. La diferencia está en que se utiliza la presión reducida del aire desde el vacío
del molde para llevar metal líquido hacia la cavidad, en lugar de forzarlo con presión
positiva de aire desde abajo. Hay varios beneficios en la técnica de vacío,
relacionados con la fundición a baja presión: se reduce la porosidad por aire y los
defectos relacionados con ésta, y se da mayor resistencia al
producto fundido.
Fundición con troquel
La fundición con
troquel es un proceso de fundición con molde permanente en el que se inyecta
a presión elevada metal fundido a la cavidad del molde. Las presiones comunes
son de 7 a 350 MPa (1 000 a 50 000 lb/in2). La presión se mantiene durante la
solidificación, después de la cual el molde se abre y se retira la pieza. Los
moldes para esta operación de fundido reciben el nombre de troqueles, de donde deriva
su nombre el proceso. La característica más notable que diferencia a este
proceso de los demás de la categoría de moldes permanentes, es el uso de
presión elevada para forzar el paso del metal a la cavidad del troquel.
Las operaciones
de fundición con troquel se llevan a cabo en máquinas especiales. Éstas se diseñan
para que las dos mitades del molde embonen y cierren con exactitud, y las mantengan
cerradas mientras se fuerza al metal líquido a pasar a la cavidad. En la figura 12 se aprecia la configuración general. Hay dos tipos principales de
máquinas para fundición con troquel: 1) cámara caliente y 2) cámara fría, que
se diferencian en la manera en que el metal derretido se inyecta a la cavidad.
FIGURA 12 Configuración general de una máquina de fundición con troquel (cámara
fría).
En las máquinas de cámara
caliente el metal se derrite en un contenedor adosado a la máquina, y se
emplea un pistón para inyectar metal líquido a alta presión hacia el troquel. Las
presiones de inyección comunes son de 7 a 35 MPa (1 000 a 5 000 lb/in2). El
ciclo de fundición se resume en la figura 13. No son raras tasas de
producción de hasta 500 piezas por hora. La fundición con troquel de cámara caliente
plantea un reto especial al sistema de inyección debido a que gran parte de
éste se encuentra sumergido en el metal fundido. Por tanto, el proceso está
limitado a aplicaciones con metales de punto bajo de fusión que no impongan
ataque químico al pistón y otros componentes mecánicos. Los metales incluyen
zinc, estaño, plomo y en ocasiones magnesio.
En las máquinas de
fundición con troquel de cámara fría se vierte metal derretido hacia una
cámara que no está caliente, desde un contenedor externo, y se emplea un pistón
para inyectarlo a alta presión hacia la cavidad del troquel. Las presiones de
inyección comunes que se usan en estas máquinas son de 14 a 140 MPa (2 000 a 20
000 lb/in2). En la figura 11.14 se explica el ciclo de producción. En
comparación con las máquinas de cámara caliente, las tasas del ciclo por lo
general no son tan rápidas debido a la necesidad de una cuchara de colada para
vaciar el metal líquido desde una fuente externa hacia la cámara. No obstante,
este proceso de fundición es una operación de producción elevada. Las máquinas de
cámara fría se usan por lo común para fundir aleaciones de aluminio, latón y
magnesio. Aleaciones con punto de fusión bajo (zinc, estaño, plomo) también
pueden fundirse en máquinas de cámara fría, pero por lo general las ventajas del
proceso con cámara caliente favorecen su uso sobre estos metales.
Generalmente,
los moldes que se usan en operaciones de fundición con troquel están hechos de
acero para herramientas, acero para moldes o acero al níquel con bajo contenido
de carbono. También se emplean tungsteno y molibdeno con calidades refractarias
buenas, en especial para fundir acero con troquel y hierro colado. Los
troqueles pueden ser de una cavidad o varias. En las figuras 13 y 14 se
ilustran troqueles de una sola cavidad.
FIGURA 13 Ciclo de la fundición con cámara caliente: 1) con troquel cerrado y
pistón fuera, el metal derretido fluye a la cámara; 2) el pistón fuerza al
metal a fluir hacia la cámara para que pase al troquel, manteniendo la presión
durante el enfriamiento y solidificación; y 3) se retira el pistón, se abre el
troquel y se expulsa la pieza solidificada. En el inciso 4 se ilustra el
elemento terminado.
FIGURA 14 Ciclo de fundición con cámara fría: 1) con troquel cerrado y martinete
retirado, el metal fundido se vierte a la cámara; 2) el martinete fuerza al
metal a fluir en el troquel, manteniendo la presión durante el enfriamiento y
solidificación; y 3) se retira el martinete, el troquel se abre y la pieza es
expulsada. (El sistema de paso está simplificado).
Los pasadores
eyectores se requieren para retirar la pieza del troquel cuando éste se abre, como
se observa en los diagramas. Estos pasadores empujan la pieza hacia afuera de
la superficie del molde de modo que pueda retirarse. También deben rociarse lubricantes
en las cavidades, a fin de impedir que estén pegajosas.
Debido a que los
materiales del troquel no tienen porosidad natural, y que el metal fundido
fluye con rapidez hacia éste durante la inyección, deben hacerse agujeros de
ventilación y vías de paso en los troqueles, en la línea de separación, para
evacuar el aire y gases de la cavidad. Las ventilaciones son muy pequeñas; en
realidad se llenan con metal durante la inyección. Este metal debe recortarse
de la pieza más tarde. Asimismo, en la fundición con troquel es común la
formación de una rebaba, que entra como metal líquido a presión alta al espacio
pequeño entre las mitades del troquel, en la línea de separación o en los
claros alrededor de los núcleos y los pasadores eyectores. Esta rebaba debe
recortarse del fundido, junto con el bebedero y el sistema de paso.
Entre las
ventajas de la fundición con troquel se incluyen las siguientes:
1) son
posibles tasas elevadas de producción
2) es
económica para cantidades grandes de producción
3) se
pueden tener tolerancias estrechas, del orden de ±0.076 mm (±0.003 in) para
piezas pequeñas
4) buen
acabado de la superficie.
5) son
posibles las secciones delgadas, por debajo de 0.5 mm (0.020 in)
6) el
enfriamiento rápido proporciona un tamaño pequeño del grano y buena resistencia
al fundido.
La limitación de
este proceso, además de los metales por fundir, es la restricción de la forma.
La configuración geométrica de la pieza debe permitir su retiro de la cavidad
del troquel.
Fundición centrífuga
La fundición
centrífuga se refiere a varios métodos de fundición en los que el molde
gira a gran velocidad de modo que la fuerza centrífuga distribuye el metal
derretido a las regiones externas de la cavidad del troquel. El grupo incluye
1) fundición centrífuga real, 2) fundición semicentrífuga y 3) fundición
centrífugada.
FIGURA 15 Arreglo para la fundición centrífuga real.
Fundición centrífuga real En la fundición centrífuga real, se
vierte metal fundido a un molde rotatorio para producir una pieza tubular.
Algunos ejemplos de las piezas que se fabrican con este proceso incluyen
tuberías, tubos, boquillas y anillos. En la figura 15 se ilustra un arreglo
posible. Se vierte metal derretido por un extremo del molde horizontal rotatorio.
En algunas operaciones, la rotación del molde comienza después del vertido y no
antes. La gran velocidad de rotación ocasiona que las fuerzas centrífugas hagan
que el metal adopte la forma de la cavidad del molde. Así, la forma exterior
del fundido puede ser redonda, octagonal, hexagonal, etcétera. Sin embargo, la
forma interior del fundido es (en teoría) perfectamente circular, debido a las
fuerzas con simetría radial que actúan.
La orientación
del eje de rotación del molde es horizontal o vertical, y el más común es el primero.
A continuación se estudiará cuán rápido debe girar el molde en una fundición centrífuga
horizontal, a fin de que el proceso tenga éxito. La fuerza centrífuga
está definida por la siguiente ecuación de física:
donde F = fuerza, N (lb); m = masa, kg (lbm); v = velocidad, m/s (ft/s); y R = radio interior del molde, m (ft). La fuerza de gravedad es su peso, W = mg, donde W se expresa en kg (lb), y g = aceleración de la gravedad, 9.8 m/s2 (32.2 ft/s2). El llamado factor G, GF, es la razón de la fuerza centrífuga dividida entre el peso:
La velocidad, v, se expresa como 2πRN/60 = πRN/30, donde N =
velocidad rotacional, rev/min. Al sustituir esta expresión en la ecuación
(11.3), se obtiene
Al reacomodar
ésta a fin de resolverla para la velocidad rotatoria, N, y con el uso del diámetro, D, en vez del radio en la ecuación resultante, se tiene:
donde D es el diámetro interior del molde,
m (ft). Si el factor G es demasiado pequeño en la fundición centrífuga, el
metal líquido no se verá forzado a permanecer contra la pared del molde durante
la mitad superior de la trayectoria circular, sino que “lloverá” dentro de la cavidad.
Hay un deslizamiento entre el metal fundido y la pared del molde, lo que
significa que la velocidad rotacional del metal es menor que la del molde. Con
una base empírica, se ha encontrado [2] que para la fundición centrífuga
horizontal son apropiados valores de GF
de 60 a 80, aunque esto depende hasta cierto punto del metal que se
funde.
Fundición semicentrífuga Con este método, se emplea la fuerza centrífuga para
producir fundiciones sólidas, como se aprecia en la figura 16, en vez de
piezas tubulares. La velocidad de rotación en la fundición semicentrífuga, por lo
general se establece de modo que se obtengan factores G de alrededor de 15 [2],
y los moldes se diseñan con mazarotas en el centro a fin de suministrar metal.
La densidad del metal en el fundido final es mayor en las secciones exteriores
que en el centro de la rotación. El proceso se emplea con frecuencia para
piezas en las que el centro de la fundición se maquina, lo que elimina la porción
donde la calidad es más baja. Ejemplos de fundidos elaborados con este proceso son
las ruedas y las poleas. Para la fundición semicentrífuga es frecuente emplear
moldes desechables, como lo sugiere la ilustración del proceso.
Fundición centrífugada En la fundición centrífugada, véase la figura 17,
el molde está diseñado con las cavidades de la pieza localizada hacia afuera
del eje de rotación, de modo que el metal vertido en el molde se distribuya
hacia ellas por medio de la fuerza centrífuga. El proceso se emplea para piezas
pequeñas y no es un requerimiento la simetría radial de la pieza, como sí lo es
para los otros dos métodos de fundición centrífuga.
FIGURA 16 Fundición semicentrífuga
FIGURA 17 a) Fundición centrifugada,
la fuerza centrífuga ocasiona que el metal fluya a las cavidades del molde, a
partir del eje de rotación y b)
el fundido.
LA PRÁCTICA DE
LA FUNDICIÓN
En todos los
procesos de fundido, debe calentarse el metal hasta alcanzar el estado líquido para
verterlo o forzarlo de algún modo a que pase al molde. El calentamiento y la
fusión se llevan a cabo en un horno. Esta sección se ocupa de los diversos
tipos de hornos que se emplean en las fundidoras, así como de las prácticas de
vertido para llevar el metal derretido del horno al molde.
Hornos
Los tipos de
hornos más comunes que se emplean en las fundidoras son: 1) cubilotes, 2) hornos
de combustible directo, 3) crisoles, 4) hornos de arco eléctrico y 5) hornos de
inducción. La selección del tipo más apropiado de horno depende de factores
tales como: aleación por fundir; sus temperaturas de fusión y vertido; requerimientos
de capacidad del horno; costos de la inversión, la operación y el mantenimiento;
y las consideraciones sobre contaminación ambiental.
Cubilotes Un
cubilote es un horno cilíndrico vertical equipado con un canal de paso (o bebedero
de sangrado) cerca de su base. Los cubilotes sólo se usan para hierros colados,
y aunque también se emplean otros hornos, el mayor peso en toneladas de hierro
colado se obtiene en cubilotes. En la figura 18 se ilustra la construcción
general y características de operación. Consiste en un cascarón grande de placa
de acero recubierta con material refractario. La “carga” consiste en hierro,
coque, fundente y tal vez elementos de aleación, y se introduce a través de una
puerta que se localiza a menos de la mitad de la altura del cubilote. Por lo general,
el hierro es una mezcla del tipo de primera fundición (arrabio) y chatarra
(incluidos mazarotas, vaciaderos y bebederos solidificados, procedentes de
fundidos anteriores). El coque es el combustible que se usa para calentar el
horno. Se introduce aire forzado a través de las aberturas cerca de la base del
cascarón para la combustión del coque.
El fundente es
un compuesto básico como la caliza, que reacciona con la ceniza del coque y otras
impurezas para formar la escoria. Ésta sirve para cubrir el fundido, e impide
que reaccione con el ambiente dentro del cubilote, y también reduce la pérdida
de calor.
Conforme la
mezcla se calienta y ocurre la fundición del hierro, se desaloja periódicamente
el horno para verter metal líquido.
FIGURA 18 Cubilote que se usa para obtener hierro colado. El horno que se muestra
es común para una fundidora pequeña y se omiten los detalles del sistema de
control de emisiones que se requiere para un cubilote moderno.
Hornos de combustible directo Un horno de combustible directo contiene
un hogar abierto pequeño en el que se calienta la carga de metal por medio de
quemadores de combustible ubicados en uno de sus lados. El techo del horno
ayuda a la acción de calentar por medio de reflejar la flama hacia abajo contra
la carga. El combustible común es gas natural, y los productos de la combustión
salen del horno a través de un cañón. En la parte inferior del hogar hay un
agujero de salida para extraer el metal fundido. Los hornos de combustible
directo por lo general se emplean en el fundido de metales no ferrosos tales como
aleaciones a base de cobre y aluminio.
Crisoles Estos
hornos funden el metal sin que tenga contacto directo con una mezcla combustible.
Por esta razón, en ocasiones se les llama hornos de combustible indirecto. En las
fundidoras se utilizan tres tipos de crisoles: a) móvil, b)
estacionario y c) de volteo,
los cuales se ilustran en la figura 19. Todos emplean un contenedor (el
crisol) hecho de material refractario apropiado (por ejemplo, una mezcla de arcilla
y grafito) o una aleación de acero de alta temperatura, para contener la carga.
En el crisol
móvil, éste se coloca en un horno y se calienta lo suficiente para
derretir la carga de metal. Los combustibles comunes para estos hornos son
petróleo, gas o carbón en polvo. Cuando el metal se derrite, el crisol se eleva
fuera del horno y se usa como cuenco de vertido. Los otros dos tipos, que en ocasiones
reciben el nombre de hornos de vasija, tienen el horno para calentar y el contenedor
como unidad integrada. En el horno de crisol estacionario, el horno es estacionario y el
metal fundido se extrae del contenedor con un cucharón. En el horno de crisol de volteo,
todo el conjunto se inclina para hacer el vertido. Los crisoles se emplean para
metales no ferrosos tales como bronce, latón y aleaciones de zinc y aluminio.
Las capacidades de los hornos por lo general están limitadas a varios cientos
de libras.
FIGURA 19 Tres tipos de crisoles: a)
crisol móvil, b) crisol
estacionario y c) crisol de
volteo.
Hornos de arco eléctrico En este tipo de horno, la carga se funde debido al
calor generado por un arco eléctrico. Existen varias configuraciones, con dos o
tres electrodos. El consumo de energía es alto, pero los hornos eléctricos se
diseñan para que tengan capacidad alta de fundición (23 000 a 45 000 kg/h, o 25
a 50 ton/h), y se usan sobre todo para fundir acero.
Hornos de inducción Un horno de inducción emplea corriente alterna que
pasa a través de una bobina para desarrollar un campo magnético en el metal, y
la corriente inducida que resulta ocasiona el calentamiento rápido y la
fundición del metal. En la figura 20 se ilustran las características de un
horno de inducción para las operaciones de fundición.
El campo de fuerza
electromagnética hace que ocurra una acción mezcladora en el metal líquido.
Asimismo, como el metal no entra en contacto directo con los elementos
calientes, el ambiente en que tiene lugar se puede controlar de cerca. Todo
esto da como resultado metales fundidos de calidad y pureza altas, y los hornos
de inducción se emplean para casi cualquier aleación cuando esos requerimientos
son importantes. En el trabajo de fundición son comunes las aplicaciones de
fundir aleaciones de acero, hierro y aluminio.
FIGURA 20 Horno de inducción.
Vertido, limpieza y tratamiento térmico
En ocasiones se
lleva el metal derretido del horno de fundición al molde por medio de crisoles.
Con más frecuencia, la transferencia se lleva a cabo por medio de cuencos de varias
clases. Estos cuencos reciben el metal del horno y permiten que se vierta de
manera conveniente en los moldes. En la figura 21 se ilustran dos cuencos
comunes, uno es para manejar volúmenes grandes de metal derretido por medio de
una grúa elevada y el otro es un “cuenco para dos hombres”, para moverlo en forma
manual y verter cantidades pequeñas.
FIGURA 21 Dos tipos comunes de cuencos: a)
cuento de grúa y b) cuenco para
dos hombres.
Uno de los
problemas del vertido es que podría introducirse metal fundido oxidado al molde.
Los óxidos de metal reducen la calidad del producto y quizás hagan que el
fundido sea defectuoso, por lo que se toman medidas para minimizar la entrada
de estos óxidos en el molde durante el vertido. En ocasiones se emplean filtros
para capturar los óxidos y otras impurezas conforme se vierte el metal desde el
canal, y se emplean fundentes para cubrir el metal derretido a fin de retardar
la oxidación. Además, se han creado cuenco
para verter el metal líquido desde el fondo, ya que los óxidos se
acumulan en la superficie de arriba. Después de que el fundido se ha
solidificado y retirado del molde, por lo general se requiere cierto número de
etapas adicionales. Estas operaciones incluyen 1) recortar, 2) retirar el
núcleo, 3) limpiar las superficies, 4) inspeccionar, 5) reparar, si se
requiriera, y 6) dar tratamiento térmico. En las fundidoras, se conoce al conjunto
de las etapas 1 a 5 como “limpieza”. El grado en que se requieren estas
operaciones adicionales varía según los procesos de fundido y los metales.
Cuando se necesitan, por lo general son intensivas en mano de obra y costosas.
El recorte involucra
la remoción de los bebederos, vaciaderos, mazarotas, rebabas en la línea de
separación, coronas y cualquier exceso de metal de la pieza fundida. En el caso
de aleaciones fundidas frágiles y cuando las secciones transversales sean
relativamente pequeñas, es posible romper estos apéndices del fundido. De otro
modo, hay que martillar, cortar, cortar con sierra, esmerilar o usar varios
métodos de corte con soplete.
Si se usan
núcleos para fundir la pieza, hay que retirarlos. La mayor parte de núcleos están
unidos por medio químico o con arena y aceite, y es frecuente que caigan del
fundido si el aglutinante se deteriora. En ciertos casos se retiran por medio
del golpeo al fundido, ya sea en forma manual o mecánica. En instancias raras los
núcleos se retiran en forma química con la disolución del agente aglutinante
que se usó en el núcleo de arena. Los núcleos sólidos deben martillarse o
presionarse.
La limpieza de
las superficies es lo más importante en el caso de la fundición con arena. En muchos
de los otros métodos de fundición, en especial en los procesos con molde permanente,
puede evitarse este paso.
La limpieza de las
superficies involucra la remoción de la arena de la superficie del fundido
y otras maneras de mejorar su apariencia. Los métodos que se usan para limpiar superficies
incluyen la agitación, el soplo de aire con granos de arena gruesa o balines de
metal, uso de cepillos de alambre, pulido y limpieza con baño químico.
Es posible que
el fundido tenga defectos, por lo que se necesita inspección para detectar su presencia.
En la sección siguiente se estudian esos temas de la calidad. Es frecuente que
los fundidos reciban tratamiento térmico a fin de mejorar sus propiedades, ya
sea con operaciones subsecuentes tales como maquinar o resaltar las propiedades
que se desean para la aplicación de la pieza en el servicio.
LOS METALES PARA
FUNDICIÓN
La mayoría de
fundidos comerciales están hechos con aleaciones y no con metales puros. Por lo
general, las aleaciones son más fáciles de fundir y las propiedades del
producto resultante son mejores. Las aleaciones de fundición se clasifican así:
1) ferrosas o 2) no ferrosas. La categoría de las ferrosas se subdivide en
hierro colado y acero fundido.
Aleaciones ferrosas de fundición: hierro colado El hierro
fundido es el más importante de todas las aleaciones para fundición. El peso en
toneladas de las fundiciones hechas con hierro es varias veces el de todos los
demás metales combinados.
Hay varios tipos
de hierro colado: 1) hierro colado gris, 2) hierro nodular, 3) hierro colado blanco,
4) hierro maleable y 5) hierros colados de aleación. Las temperaturas comunes
de vertido para el hierro colado son alrededor de 1 400ºC (2 500ºF), lo que
depende de su composición.
Aleaciones ferrosas de fundición: acero Las propiedades mecánicas del
acero lo hacen un material atractivo para la ingeniería, y la capacidad de crear
formas complejas hace que la fundición sea un proceso llamativo.
Sin embargo, las
fundidoras que se especializan en acero enfrentan dificultades grandes. En
primer lugar, el punto de fusión del acero es considerablemente más alto que el
de la mayoría de metales que es común fundir. El rango de solidificación para
aceros al bajo carbono comienza apenas por debajo de 1540ºC (2 800ºF). Esto significa
que la temperatura que se requiere para verter acero es muy alta, cerca de 1650ºC
(3000ºF). A esas temperaturas tan elevadas el acero tiene una química muy
reactiva. Se oxida con rapidez, por lo que deben emplearse procedimientos
especiales durante la fundición y vertido a fin de aislar al metal derretido
del aire.
Asimismo, el
acero fundido tiene relativamente poca fluidez, y esto limita el diseño de secciones
delgadas en componentes fundidos de acero. Son varias las características de
los fundidos de acero que hacen benéfico el esfuerzo de resolver estos
problemas. La resistencia a la tensión es mayor que la de la mayoría de metales
para fundición, y es de 410 MPa (60000 lb/in2), aproximadamente. Los fundidos
de acero tienen mejor tenacidad que la mayor parte de otras aleaciones
fundidas. Las propiedades de los fundidos de acero son isotrópicas; su
resistencia es virtualmente la misma en todas direcciones.
Por el
contrario, las piezas conformadas mecánicamente (por ejemplo, rolado, forjado) presentan
propiedades que varían con la dirección. En función de los requerimientos del producto,
puede ser deseable que el comportamiento de un material sea isotrópico. Otra ventaja
de los fundidos de acero es la facilidad con que se sueldan. Se sueldan sin que
haya pérdida significativa de su resistencia, para reparar el fundido o para fabricar
estructuras con otros componentes de acero.
Aleaciones no ferrosas de fundición Los metales no ferrosos para fundición
incluyen aleaciones de aluminio, magnesio, cobre, estaño, zinc, níquel y
titanio Las aleaciones
de aluminio por lo general se consideran muy susceptibles de fundirse.
El punto de fusión del aluminio puro es de 660ºC (1220ºF), por lo que las
temperaturas de vertido de las aleaciones fundidas de aluminio son bajas en
comparación con el hierro colado y el acero. Sus propiedades las hacen
atractivas para los fundidos: poco peso, rango amplio de propiedades de
resistencia que se logran por medio de tratamiento térmico y facilidad de maquinado.
Las aleaciones
de magnesio son las más ligeras de todos los metales para fundición.
Otras propiedades incluyen resistencia a la corrosión, así como buenas resistencias
a peso y rigidez a peso.
Las aleaciones de
cobre incluyen bronce, latón y aluminio-bronce. Las propiedades que los hacen
atractivos son la resistencia a la corrosión, apariencia atractiva y buenas
cualidades para servir como boquillas. El costo elevado del cobre es una
limitación en el uso de sus aleaciones. Las aplicaciones incluyen juntas para
tubos, aspas de propelas marinas, componentes de bombas y joyería.
El estaño tiene el punto de fusión más bajo de los metales para fundición. Las aleaciones basadas en estaño por lo general son fáciles de fundir. Tiene buena resistencia a la corrosión pero mala resistencia mecánica, lo que limita sus aplicaciones a jarras de peltre y productos similares que no requieren mucha resistencia. Las aleaciones de zinc se emplean comúnmente en la fundición con troquel. El zinc tiene un punto de fusión bajo y buena fluidez, lo que lo hace muy susceptible de ser fundido. Su principal desventaja es que tiene poca resistencia al agrietamiento, por lo que sus fundidos no pueden sujetarse a esfuerzos grandes prolongados.
Las aleaciones de níquel tienen buena resistencia al calor y a la corrosión, lo que las hace apropiadas para aplicaciones de temperaturas altas tales como motores a chorro y componentes de cohetes, escudos de calor y otros productos similares. Las aleaciones de níquel también tienen un punto de fusión alto y no son fáciles de fundir. Las aleaciones de titanio para fundición son resistentes a la corrosión y poseen razones elevadas de resistencia a peso. Sin embargo, el titanio tiene un punto de fusión alto, poca fluidez y propensión a oxidarse a temperaturas elevadas. Estas propiedades hacen difícil fundirlo, a él y a sus aleaciones.
Se anexan algunos videos de fundicion de metales interesantes para mayor informacion.
no hay referencias, yo se que lo plagiaste del Groover.
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